
Por Claudia Viviana Contreras
Escribiendo en Vox Populi
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Soy parte de la minoría guatemalteca que trabaja en casa desde hace muchos años, por supuesto que es una actividad que conlleva disciplina, determinación y perseverancia para lograrlo.
En estos momentos a raíz de las restricciones realizadas por el Gobierno de la República de Guatemala, debido a la crisis del COVID19 muchas personas han sido confinadas a trabajar en sus hogares; sin embargo, he leído y escuchado con frecuencia de las múltiples quejas de las personas que no pueden salir y deben continuar sus estudios o trabajar en línea y la verdad es que somos un grupo minoritario que tiene la fortuna de poder hacerlo.
Aunque el distanciamiento social ha sido necesario en estos momentos, no todas y todos los guatemaltecos trabajan desde un computador y deben salir.
Durante las crisis como esta pandemia mundial, se hacen más evidentes muchos de nuestros problemas de fondo en Guatemala, donde se registran altos índices de violaciones de derechos humanos, de desnutrición y la desigualdad que vemos día a día impresas en nuestras calles y avenidas.
La falta de acceso a una educación pública digna, falta de oportunidades, mala distribución de la riqueza y por lo tanto la pobreza extrema y un Estado que agudiza con el flagelo la corrupción enraizada en todas las instituciones gubernamentales.
Ante la crisis negocios pequeños y medianos han tenido que cerrar sus operaciones y enviar a sus empleados a casa sin un sueldo. Despidos masivos de instituciones públicas y privadas han sido reportados por las redes sociales.
Miles de personas se han quedado sin ingresos, la comida escasea y la miseria es cada vez más visibles en muchas partes del territorio nacional desde la ciudad hasta las áreas rurales.
Llevo más de 15 años de trabajo con las poblaciones más vulnerables y he visto la necesidad con mis propios ojos, y con la actual crisis solo aumenta el nivel de vulnerabilidad de la mayoría de la gente.
No es suficiente con ir a entregar bolsas de alimentos. Lo que realmente necesita Guatemala son cambios estructurales de fondo para erradicar la desigualdad, la corrupción y la impunidad.
Los guatemaltecos estamos agotados de discursos populistas y necesitamos acciones, modificaciones de fondo y políticas públicas bien estructuradas y que sean útiles.
Ya basta de discurso y ojalá que esta crisis sea tomada como una sacudida. El sistema de salud, educación, seguridad e inclusión no puede seguir esperando.
* Viviana Contreras. Periodista, licenciada en ciencias de la comunicación, con estudios en política y docente universitaria. Con más de 15 años de experiencia en ejecución de proyectos, relaciones públicas y desarrollo sostenibles. También labora en el área de educación sexual y reproductiva.