
Por Alex Maldonado
Periodista desde 1998. Se inició como reportero en Emisoras Unidas y en 2000 llegó a Nuestro Diario, en donde pasó por los cargos de editor y jefe de noticias. Periodista desde 1998. Se inició como reportero en Emisoras Unidas y en 2000 llegó a Nuestro Diario, en donde pasó por los cargos de editor y jefe de noticias.
amaldonado@voxpopuliguate.com
Las últimas dos décadas han sido de denuncia tras denuncia de cooptación de espacios, corrupción e impunidad en el seno de la Universidad de San Carlos, y su máximo exponente ha sido, siempre, cada rector. Dos de ellos, Estuardo Gálvez y Murphy Paiz, están presos por malos manejos en millonarios proyectos.
Para las elecciones en marcha (iniciaron en marzo y terminan en abril) surgió una diversidad de candidatos: siete en total. Y aunque hay grupos que comentan las preferencias de uno u otro y los posicionan como “el más fuerte”, de en medio surgió un personaje realmente poderoso, de una unidad académica decadente y cooptada por mafias criminales.
Wálter Mazariegos es el decano de Humanidades, considerada una universidad paralela dentro de la propia USAC, por la estructura organizacional que le fueron creando con el pasar de los años. Aquí empieza una breve descripción de la oscura historia reciente de esa unidad académica.
En 2008, en medio de las elecciones para decano de esa facultad, quien en ese entonces fungía en el cargo, Mario Calderón, que además había sido presidente del Colegio de Humanidades, se perfilaba como la persona que lo retendría por tercer período consecutivo.
Pero a pocos días de las elecciones, una noche de julio, cuando volvía a su casa, un carro con cuatro hombres a bordo le cerró el paso al suyo, uno se bajó y lo asesinó a quemarropa. De ese crimen fue señalado Mazariegos en redes sociales y en círculos universitarios, pero como tantos en Guatemala, el caso jamás se esclareció. A partir de ahí, Mazariegos ha ido moldeando a su medida una facultad que de otra forma no hubiera llegado a dirigir.
Actualmente, cuenta con 110 extensiones universitarias en todo el país, mismas que no dependen de ningún centro regional, sino que al darles la figura de «secciones» pertenecen a la Facultad. Sus estudiantes adquieren los mismos derechos y obligaciones y son condicionados desde la capital, principalmente para elecciones y toma de decisiones.
Lo que el candidato de Humanidades representa: https://acortar.link/y4E16y
Sus 31,959 estudiantes, de los 187,014 inscritos en 2019, representan el 17.08% de la población sancarlista; pero al quitar el 45% del estudiantado de escuelas y centros regionales que no tienen los mismos derechos que los de las facultades, se convierten en el 31.07% de los 102,858 que sí. Todo un ejército al servicio de su general.
Ese control es fácil de ver dentro de la Ciudad Universitaria en cada época de elecciones y para toma de decisiones importantes en la facultad, pues decenas de buses repletos de votantes son acarreados a la capital para esos momentos. Muy al estilo de Joviel Acevedo y su sindicato magisterial. Ocurrió en la primera ronda de elección de los cuerpos electorales. Estudiantes y docentes de diversas partes del país llegaron en buses al hotel Camino Real, para votar, casi unificado, por Mazariegos.
También su docencia y representación estudiantil son duramente cuestionadas, tanto en el ámbito académico como en el político. En una lucha interna, de la que pocos hablan, existen «recelos profesionales» con la Escuela de Formación de Profesores de Enseñanza Media (EFPEM), que imparte carreras muy ligadas con las de la facultad. La venta de títulos y producción de «profesionales» a cambio de dinero o favores es un secreto a voces. Los docentes también representan un ejército para dicha unidad académica, en elecciones y como representación laboral. Recordemos sus 110 extensiones.
La Universidad de San Carlos tiene representación y poder de decisión en 65 puestos del Estado, como mandato constitucional, lo que hace a la Rectoría un espacio de poder a nivel nacional. Van desde el aspecto jurídico, con dos magistrados de la Corte de Constitucionalidad a la cabeza, también en el ámbito político, económico, de tecnología y hasta ambiental.
Mazariegos lo sabe y con todas sus filas cerradas de cara al proceso de elección tiene la vista fija en su objetivo. Sus piezas en el ajedrez universitario también y todos están dispuestos a llevarse lo poco que queda de esperanza para la máxima casa de estudios. Y tienen otras unidades académicas con sus propias piezas listas para ser movidas en la dirección deseada. Lo demostraron ya en el inicio de las elecciones de cuerpos electorales que se inició el 23 de marzo.
El proceso eleccionario en la USAC consta de dos partes, y la primera aún no termina, que es la elección de los cuerpos electorales: estudiantes, docentes y profesionales. Es por ello que los aspirantes a rector en este momento siguen siendo precandidatos y son:
- Walter Mazariegos, decano de Humanidades.
- Carlos Valladares, exsecretario general del CSU y exdecano de Arquitectura.
- Luis Suárez, decano de Económicas.
- Erwin Calgua, exdirector general de investigación y exdirector de investigación de Medicina.
- María Paz, directora del CUNOC.
- Abraham Baca, exrelacionista público de la USAC y del TSE.
- Jordán Rodas, Procurador de Derechos Humanos.
Con esto, si los 187 mil estudiantes que se inscribieron en 2019 lo hubieran hecho en 2022, más de 84 mil no pudieron votar, porque están en alguno de los 22 centros regionales o en una de las 9 escuelas no facultativas. Esto incluye a sus catedráticos. Una universidad nada democrática y muy elitista, pese a que por años se ha exigido que esta limitación sea modificada.
Desproporcionado procedimiento electoral: https://acortar.link/Z3UMWH
No han querido, violando el derecho constitucional de miles de sancarlistas de elegir, en todo el país. Y pareciera a nadie interesarle, ni dentro ni fuera de la USAC, cuyas autoridades llevan más de dos décadas de tomar decisiones en favor de la corrupción y la impunidad, plegadas a los gobiernos de turno.
Pero al navegar en las oscuras aguas por las que se mueve la Facultad de Humanidades, de donde su decano tiene moviendo todas las piezas de su ajedrez, sus peones más viles se encuentran en la «representación estudiantil».
Todo fue tomando forma desde que la AEU fue secuestrada por criminales que tomaron negocios, ventas informales, la asignación presupuestaria estudiantil de la USAC y todo el dinero que la Huelga de Dolores representa anualmente. Fueron pocas unidades académicas, como Económicas, Derecho, la EFPEM, Comunicación y principalmente Humanidades, desde donde los delincuentes se agruparon y enquistaron durante estas dos décadas.
Cuando el mal recordado Jorge Mario García Gilligan destruyó la representación estudiantil al acarrear votantes en 2000, para ser electo secretario general, no volvió a haber elecciones hasta que verdaderos universitarios recuperaron la AEU, en 2017. Cada dos años, durante ese tiempo, se rotaban la Secretaría General y simulaban votaciones.
Con el pasar de los años, a Gilligan lo desplazaron de Derecho y a partir de 2006 apareció como representante estudiantil de Humanidades ante el Consejo Superior Universitario y ante la Empresa Municipal de Transporte (EMT), entidad que entre sus estatutos establece que en su Junta Directiva debe haber representación universitaria, sindical y de los usuarios.
Esa representación estudiantil estuvo en poder de Jorge Mario desde 2000 a 2017, con las respectivas dietas que la Muni otorga. Al día de hoy sigue sin graduarse, pero sí ha gozado de jugosos salarios y contratos en la Rectoría y en Tu Muni.
Humanidades le aportó representantes para la AEU ilegítima, que no eran más que criminales armados que custodiaban los negocios que allí se hacían. Roberto Muñoz Fosa fue secretario general de 2010 a 2012, y luego Guillermo Prera Pirujo, quien dirigió la Comisión Transitoria de 2013 a 2017, también estaba ligado a esa unidad académica, a Fosa y a Gilligan.
Cómo fue cooptada la AEU (parte 1): https://acortar.link/Hvm0r0
En ese último período, el Consejo Superior Universitario (CSU) les entregó anualmente Q50 mil para organizar la Huelga de Dolores. También les desembolsó como cuota estudiantil Q500 mil. De nada de eso rindieron cuentas, ni el CSU se las pidió.
Cómo fue cooptada la AEU (parte 2): https://acortar.link/3CyvDj
2013 fue muy particular. Prera fue capturado por asesinar a un taxista y se libró de la prisión al llegar a un trato de varios miles de quetzales con la familia. Ese año también figuró Steevens Gálvez, alias el Sueño, un lugarteniente de Pirujo y Fosa que protagonizó agresiones a diversos grupos de estudiantes.
Años atrás, trabajó para una empresa de seguridad y, tras cooptar los espacios y eventos que organizaban dentro de la U, escaló a crear su propio negocio y se movía allá adentro con su propio grupo de «guardias privados».
Los Gatos Byron y Ewin Losley son otros quistes que mantienen negocios y cuotas de poder adentro de la USAC, principalmente desde la EFPEM, desde hace más de dos décadas. Se autonombraron secretarios de AEU en 2002-2003 y en 2008-2009, respectivamente. Ewin seguía siendo representante estudiantil ante el Consejo Directivo de esa escuela hasta hace dos años.
Mantienen negocios y representaciones estudiantiles junto con Jorge Mario, quien entre 2012 y 2016 fue contratado por la Rectoría y de 2012 a la actualidad por la Municipalidad. Incluso Ewin fue contratado como su asesor en la EMT.
En 2017, cuando fue rescatada la AEU, Jorge Mario García, sabiendo que ya no lo dejarían usurpar la representación estudiantil, se retiró de la misma ante la EMT e hizo una jugada. Esta entidad aceptó sin problema nombrar a Muñoz, en representación de Humanidades, cuando el espacio corresponde a la AEU.
En una carta firmada por Breezy Jorlene Ávila, dirigida a la EMT, la Asociación de Estudiantes de Humanidades argumenta «ser una de las unidades académicas con más representación estudiantil» y por ello nombra a Fosa por «todo su trabajo realizado en pro del estudiante y la ciudadanía guatemalteca».
La alianza de pseudo estudiantes con Tu Muni: https://acortar.link/mjVhyJ
Los estudiantes quisieron recuperar el espacio y junto a sus representantes presentaron toda la documentación requerida, además de que fue público el movimiento de rescate, pero la Municipalidad capitalina decidió arropar a estos mafiosos que también le sirven para sus fines políticos. La AEU electa en 2019 tampoco logró recuperar la representación. Hasta la fecha, esa plaza sigue cooptada desde Humanidades.
Otra de las fuerzas oscuras de esta facultad, en donde incluso cierran filas todos sus representantes, es el CSU. La mayor demostración pública ocurrió en 2021, cuando se dio la férrea disputa por la representación de la USAC ante la Corte de Constitucionalidad (CC) y la contienda se centró en la magistrada Gloria Porras y el abogado Omar Barrios, un hombre seriamente cuestionado por obedecer a intereses impunes dentro de la USAC y señalado de ser impuesto como candidato por el presidente Alejandro Giammattei, de quien incluso fue su asesor legal.
Todos los sectores democráticos exigían la designación de Porras, pero la fuerza de Barrios no se quedó atrás. Como ese proceso fue público, se conoció que tras 9 rondas de votación, Porras logró la plaza por un voto de diferencia, pero del lado de Barrios, entre sus votos duros estuvieron los de Humanidades: el decano, Walter Mazariegos; el representante del colegio de Humanidades, Pedro Ruano; el representante de los docentes, Mynor Morales, y el estudiantil, Axel Danilo Aguilar.
Cómo el CSU votó para magistrados ante la CC: https://acortar.link/KY0g3u
Aunque legalmente es la magistrada designada, a Porras no la quisieron juramentar los representantes de la impunidad en el Congreso y tuvo que exiliarse en Estados Unidos para no ser detenida. La semana pasada la CC ordenó a la USAC que repitiera la elección. En semanas recientes, Barrios, en alianza con Ricardo Méndez Ruiz, de la Fundación para el Terrorismo, libraron una cacería de exfiscales y abogadas de la extinta CICIG, respaldados por la fiscal general, Consuelo Porras, y jueces coludidos.
Para finalizar, describo el procedimiento de elección a rector, con dos fechas clave: a partir del 23 de marzo y el 27 de abril.
El 23 de marzo iniciaron las elecciones de los cuerpos electorales. Las 10 facultades eligen a 5 catedráticos y 5 estudiantes, para un total de 100 electores. Los 14 colegios profesionales también eligen a 5 representantes cada uno, para un total de 70 electores. En suma son 170 electores. Estas son las personas que se eligen públicamente, y cada grupo electo tiene ya definido el candidato que apoya. Como hubo cuerpos electorales que no alcanzaron la mayoría absoluta que se requiere, hubo necesidad de segundas y terceras vueltas electorales.
El 27 de abril esos 170 electores deben acudir a votar al Salón Mayor del Museo de la USAC, en donde uno a uno depositan su voto secreto. Claro, desde el proceso anterior ya se sabe con cuántos votos cuenta cada candidato, y si ya tiene los 86 (50% más 1) para el cargo.
El proceso de elecciones en la USAC: https://soy.usac.edu.gt/?p=16350
Ninguno de los candidatos ha logrado tal cifra, por lo que las negociaciones entre varios de ellos son cruciales para alcanzar una alianza con la suma anhelada. Y es necesario que logren los consensos, porque si llegado el día, no gana uno con el voto de los electores, será el Consejo Superior Universitario el que decida al próximo rector, y ya sabemos que tan desprestigiado está ese cuerpo colegiado. No olvidemos que cualquiera es mejor que Mazariegos.