
Por Marvin Del Cid
Periodista especializado en investigación y temas políticos. Formó parte de Prensa Libre y coordinó el equipo de investigación de elPeriódico. Además, fue jefe del área digital de noticias de Emisoras Unidas y estuvo a cargo del área de investigación en TV Azteca Guatemala. Profesor universitario.
marvindelcid@voxpopuliguate.com
El vicepresidente Jafeth Cabrera ha caído varias veces en uno de los errores más graves y recurrentes de funcionarios al ser cuestionados: tratar de censurar y evadir.
Cabrera no supo dar explicaciones, el 3 de julio, sobre la compra de los aviones Pampa III a la estatal Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) y al ser cuestionado por periodistas se puso nervioso y, lejos de aclarar las dudas, lanzó una serie de argumentos espurios.
Eder Juárez, periodista de La Hora, le preguntó al vicemandatario sobre la compra de los aviones de la siguiente forma:
—¿Quién está mintiendo en esto, presidente?, ¿por qué no se quiere decir si se compraron o no?, ¿qué es lo que usted no tiene confirmado hasta el momento?, —inquirió el reportero.
—Le insisto: la información que yo tengo es que está en proceso esa compra y no se han comprado porque no se ha entregado ningún cheque. Una vez se da todo el proceso jurídico esto tiene que trasladarse al Ministerio de Finanzas. No está mintiendo nadie. La pregunta que usted me hizo hace algunos días es la misma información que tenía y que tengo en este momento, —respondió el vicegobernante.
Cabrera no solo les mintió a los periodistas según se colige de lo anterior (las aeronaves sí fueron compradas), sino que después comenzó con los ataques de la siguiente forma:
—Por ejemplo, yo le preguntaría a usted (al referirse a Juárez), ¿cuál es su salario en el diario La Hora?
—No tengo por qué responder, —dijo Juárez.
—Ya vio: ese es el problema. Nos tienen acumulados en una serie de cosas que no permiten el desarrollo del país, —repostó Cabrera.
—¿Cuánto gana usted mensualmente?, —insistió Cabrera.
—No tengo por qué responderle a eso. Es una cuestión privada mía, —le dijo el periodista.
—Ya vio pues: los explotan y no quiere que Guatemala se desarrolle, así es que creo que tienen que se consecuentes con el desarrollo del país, —remarcó Cabrera.
La periodista Andrea Domínguez, de Guatevisión, también cuestionó a Cabrera de la siguiente forma:
—¿Por qué le están dando prioridad a la comprar de estos aviones?
—No es prioridad. Todo es prioritario en Guatemala: el desarrollo económico es fundamental, —indicó el vicepresidente.
Seguidamente arremetió también contra Domínguez
—Le haría la misma pregunta: ¿Qué hacen las empresas en donde ustedes trabajan para mejorar las condiciones de los trabajadores? También se lo preguntó a usted: ¿cuánto le pagan en Guatevisión y ustedes critican todo?, insistió del vicegobernante.
—Ustedes están sufriendo eso que es parte de frenar el narcotráfico y que Guatemala tenga mejor economía.
—Pero a mí con la compra de esos aviones no me van a mejorar mi salario, —respondió Domínguez.
—Pero se va a disminuir la influencia del terrorismo en Guatemala, —recalcó Cabrera.
Es evidente que el vicemandatario ha perdido el piso y cada vez más pierde el control ante las interrogantes que le resultan incómodas.
La libertad de expresión es un derecho establecido en la Constitución Política de la República de Guatemala que recoge principios consagrado en tratados de derechos humanos firmados y ratificados por el Estado y hace parte del conjunto de libertades civiles de todos los ciudadanos.
Por su parte, la libertad de prensa es un derecho cuyo fortalecimiento y desarrollo es vital y proporcional para las democracias. De allí que ambas sean fundamentales y deban ser garantizadas.
Vicepresidente: la libertad de expresión y de prensa son dos derechos fundamentales, y muchos estamos dispuestos a defenderlos.
Usted debe rendir cuenta le guste o no. Agrediendo y atacando periodistas no va a ningún lado.